HISTORIA DE LOS MARCIANOS


Al llegar, uno de ellos se acerca a uno de los surtidores y le dice:
- Terrícola, llévanos ante tu líder.
Por supuesto no hubo respuesta. El marciano algo extrañado se mira con su colega y vuelve a espetar:
- Terrícola, llévanos ante tu líder.
Evidentemente, nadie contestó. El marcianito, ya un poco cabreado, se gira hacia el otro extraterrestre y le dice:
- O este terrícola muestra un poco de respeto y me contesta o lo fulmino.
A lo que el otro responde:
- Vale, mientras tanto yo me alejo y voy a inspeccionar la carretera.

Así lo hacen. Tan pronto el otro marciano llega a la carretera, que pasaba a unos 300 metros, el que estaba con el surtidor se vuelve y dice ya con voz de cabreado:
- Terrícola, llévanos de una vez ante tu líder.
Nada, ni una palabra. El marciano desenfunda su pistola láser y fulmina el surtidor. Evidentemente la gasolinera explota por completo, y de la propia explosión el pobre marciano va a caer justo donde estaba el otro, inspeccionando el terreno. Se medio levanta como puede, se quita un poco el polvo negro de la explosión y le dice a su compañero:
- Oye, si tú ya sabías lo que iba a pasar, ¿por qué no me has avisado?.
- Mira colega, yo no sabía exactamente lo que iba a pasar, pero un tío al que le cuelga la polla hasta el suelo, le da dos vueltas por la cintura, y después se la cuelga de la oreja, no podía ser bueno.

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